Salvador Dalí


Figueras, 1904 – 1989

Fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX. Se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo.

Salvador Dalí es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante. ​ Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales. Tuvo la capacidad de acrisolar un estilo genuinamente personal y palpable al primer contacto, que en realidad era muy ecléctico y que «succionó» de innovaciones ajenas. Una de sus pinturas más célebres es: La persistencia de la memoria (también conocida como Los relojes blandos), realizada en 1931.

Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objetivo era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, los cuales rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística.​ Dalí atribuía su «amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, su pasión por el lujo y su amor por la moda oriental» a un autoproclamado «linaje arábigo», que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.

Dalí describió un extenso y personal universo simbólico a lo largo de su obra. Los «relojes blandos», que habían aparecido en 1931, fueron interpretados como una referencia a la teoría de la relatividad de Albert Einstein, y fueron supuestamente creados tras la observación de unos pedazos de queso camembert expuestos al sol un caluroso día de agosto, además de que siempre marcan las seis, la hora del surrealismo. Otro de sus símbolos recurrentes es el elefante, que apareció por primera vez en el Sueño causado por el vuelo de una abeja sobre una granada un segundo antes de despertar (1944). Los elefantes dalinianos, inspirados por el Obelisco de la Piazza della Minerva de Roma, de Gian Lorenzo Bernini, suelen aparecer con «patas largas, casi invisibles de deseo»,​ y portando obeliscos en sus lomos. Conjuntadas con esas delicadas extremidades, los obeliscos —en los que algunos han querido ver un símbolo fálico— crean un sentido de fantasmal irrealidad. «El elefante es una distorsión en el espacio», explicó Dalí en Dalí y el Surrealismo, de Dawn Ades.